El Día de la Madre
Hoy es el día para acordarnos de todo aquello que no nos acordamos el resto del año. Sé que está muy manida esa reflexión, que se dice con el día de los enamorados, con la navidad, con la feria de los pueblos. Sin embargo, hoy debería ser una fiesta mundial, pues sin madres, ya me diréis cómo hubiéramos salido adelante como especie. Es el día para arrepentirnos de lo poco que hemos llamado, de lo poco o mucho que hemos hablado, de lo poco que hemos demostrado nuestra gratitud y amor a esa persona que nos dio la vida. Por regla general todos tenemos buenas palabras para la madre que nos parió, para la que aguantó nuestras ganas de llorar por todo; porque había hambre, teníamos caca o pis, porque no queríamos esto o aquello y no entendíamos el porqué de la vida. Son tantas las cosas que tienen que aguantar que se merecen algo más que un día de recordatorio. Sin libro de instrucciones, a pesar de esos terceros en discordia que no dudan en opinar de forma negativa, nos sacan adelante. En